sábado, 30 de junio de 2012

Hambre de poder.

Se terminó el tiempo la campaña oficial, la repartición de recipientes plásticos y de futuras lonas de jardín. Se callaron los discursos, los compromisos y las bellas sonrisas hipócritas. Se terminó la primer fase del proceso legal democrático en México, la presentación de los candidatos, las campañas de estos y sus compromisos, su sentimientos y sus fantasías etc. Paso a pasito vimos como fue tomando forma el modelo por el que se iban a conducir los principales actores, las altas y las bajas en los niveles de aceptación; vimos la resurrección de Lázaro, de Lennin y de Maquiavelo.

Lo que no se vio -pienso que me quedaré con las ganas de hacerlo- es la formación de una estructura de renovación de estado respetable, digna y revolucionaria. Estas deberían ser   las propuestas de la oposición, esta es la demanda de muchas voces. Tampoco se pudo notar una propuesta económica-social sustentable, una respuesta   a las preguntas de las comunidades autonomistas, la educación socio-humanista y la integración de profesionales en las decisiones de estado.Fue realmente difícil conocer la estructura seria de acción política e ideológica. Estas son solo algunos de los muchos huecos de estructura de estado que surgieron de la incongruencia de nuestra soberana democracia.

Este proceso pre-electoral también evidencio el desarrollo mediático, el cual tuvo su primer acercamiento con un acontecimiento de mayor importancia en la política nacional, en función de propaganda,un proceso electoral. La capacidad de comunicar de manera microsocial la postura ideológica, filosófica abrió un portal de comunicación social con una carga individual sin precedentes. Le dio forma a la idea de Revolución- maquillada o mercantilizada- pero en función de una integración al imaginario social. La libertad empezó sonar en la voz de muchos. Sea real o no, el espíritu muere pero la idea prevalece. Tal vez al revés. 

Es esta idea lo que motivó el acercamiento de la juventud a la batalla por el poder, al seguimiento de los procesos electorales. El entrenamiento acerca de la función de la participación ciudadana se gritó por cualquier rincón. La información danzó descalza frente a nuestros ojos.No es nuevo, siempre lo hace.
Se desprendió una comunión con el hecho de la unión social. Se pide otro régimen, se pide paz, se pide justicia, la oportunidad de desarrollarse. 

Surgieron  Marx y los dolares, surgió el periodista y la marcha. Eso es nuevo para la generación actual-al menos en vivo y en technicolor- . Es la etapa que configurará la idea y la praxis de mucho jóvenes conscientes. Sin embargo, y de manera antagónica, los de arriba siguen siendo abuelos, el poder está empolvado. Las prácticas demagogas y los caciques persisten. Las promesas que obligan a muchos a vender su tiempo gritando mentiras, ser la imagen de un criminal egoísta, no terminan. Es el viejo enemigo disfrazado del nuevo que le paga al que lo contradice. Es real, paradójico y alarmante. 

Lo que es real, es que al final solo va ganar la mayoría de siempre, pero debe ser esa minoría la que busque y siga juzgando a la autoridad del sistema en turno, la que ponga en jaque al que quiera oprimir las ideas libertarias del individuo inmerso en un sociedad auto- destructiva y egoísta. Mientras el puesto de funcionario público sea la mascara del  empresario, el sistema mexicano será un mozo más del marcado explotador mundial. Mientras el poder ofrezca impunidad y una oportunidad de enriquecimiento ilícito, como dice el poeta, si le das mas poder al poder pues...

El proceso democrático actual solo perpetuará el sistema depredador emanado del egoísmo, la ignorancia y por que no mencionarlo, el neo- liberalismo. Lo que urge es una apertura al potencial de las minorías, que exista la idea de la unión de éstas, en función de darle solución a un problema común. Tenemos que darnos a la idea de que somos una nación donde hay muchas naciones, grupos y necesidades. Por que si el sistema integra a los que no tiene voz,  éste mostrará conducirse por un sendero - por lo menos más próximo- de verdad y justicia.  No es necesario una cátedra doctoral para comprender que esta realidad antagoniza con el desarrollo humano real. La verdadera libertad no es un bien del estado.



martes, 19 de junio de 2012

Una letra y un punto.



- Mr P-pop: Fake smiles, canas de a Pierce Brosnan y la promesa de ser la mejor figura paternal, mocha y regañona que pudiste haber tenido la fortuna de no 
desmerecer tal magnifico y pontificio honor. Amén.
 Son esos enormes rostros con sus gigantescos y blancos dientes
 se llaman aspirantes a señor feudal
 en en el Ejido Mocho de la provincia neogallega 
de Gvadalajara.-

    


    Es una lástima desperdiciar letras en la exposición mediática, producto de la explotación del insaciable ego humano y su enfermiza necesidad de controlarse a sí mismo; siendo víctima del propio aparato regulador y mesiánico que tuvo la genialidad de crear en función de saciar su hambre de poder y sexo.
Vergüenza debería tener su dios de permitirles usar su libre albedrío usando las letras para confundir y mentir, dominar y explotar, para hacernos creer en dios y los demás ídolos, para esclavizar. Maldigo esa realidad. Sería mejor vivir en silencio pero vivir en paz. 
Triste realidad ésta, en HD, la que nos ofrece la pantalla y la gente bonita. Para nuestra desgracia los feos somos minoría. Las voces nacionales, los de traje y sonrisa, los que saludan con miedo, nos advierten que está duro el empedrado, que estemos abusados mientras suben a eso vehículos que simulan ser pájaros. 
Duele ver la letras al servicio del vició de las mentiras del deseo individual de poder. 

Las letras están mutando en imágenes, las emociones son vendidas al mejor postor, desgraciadamente es la pantalla quien los compró. Es la insensibilidad de la razón y la cota de malla que se forjó en el fuego de la banalidad, el poder y la mentira. Las letras engañan y son crueles, son tipos ¿dónde quedó el manuscrito? letras entrañables, trascendentes y pocas veces degustado. Las emociones como las letras modernas, impresas y tecleadas. Es lo que se gana uno por jugar a encajar, por creer lo que nos dicen, son las mentiras de nuestros padres,producto de la ineptitud humana. HiperRealismo.
Así son las letras, esas de asfalto, esas que no lees.